Profesor Jeisson Martínez con estudiantes de Química Farmacéutica.
El campo de la química medicinal ha avanzado considerablemente, transformándose en un pilar fundamental en el descubrimiento y desarrollo de fármacos. Este proceso, que alguna vez dependía en gran medida del ensayo y error, se ha sofisticado gracias a herramientas computacionales y metodologías racionales que permiten diseñar moléculas dirigidas a blancos terapéuticos específicos.
El descubrimiento de fármacos es un proceso complejo que incluye etapas cruciales como el descubrimiento, optimización y desarrollo. En la fase de descubrimiento, los científicos identifican moléculas con potencial terapéutico a partir de compuestos sintéticos o naturales. Posteriormente, en la optimización, estas moléculas son modificadas para mejorar su potencia y selectividad, minimizando posibles efectos adversos. Finalmente, el desarrollo lleva la molécula optimizada a fases preclínicas y clínicas, donde se evalúa su seguridad y eficacia antes de ser aprobada como medicamento.

Uno de los avances más destacados en este campo es el reposicionamiento de fármacos, una estrategia que busca nuevos usos para medicamentos ya existentes. Este enfoque no solo reduce los costos y tiempos asociados al desarrollo de nuevos medicamentos, sino que también abre la puerta a terapias innovadoras. Ejemplos exitosos incluyen el Sildenafil, inicialmente desarrollado para tratar la angina y ahora ampliamente conocido por su uso en la disfunción eréctil.
Además, la incorporación de la medicina personalizada está redefiniendo la relación entre la química medicinal y la terapia clínica. Esta rama emergente permite el diseño de tratamientos que se adaptan a las características genéticas de cada paciente, mejorando la eficacia y reduciendo los efectos secundarios. La evolución hacia una medicina personalizada es, sin duda, uno de los logros más importantes que se espera para las próximas décadas.
Finalmente, desde el punto de vista farmacéutico, la química medicinal no solo ha mejorado el proceso de descubrimiento de fármacos, sino que también ha permitido que la medicina evolucione hacia enfoques más seguros, efectivos y personalizados, transformando significativamente el panorama terapéutico actual.
