El Miércoles de ceniza tiene un gran recibimiento entre la comunidad en SALESIANA. Con la frente tiznada, estudiantes y colaboradores abrazan generosamente el inicio de la cuaresma.
“Así como el atleta se prepara para la competencias y se prepara cuando va a llegar, así debemos prepararnos nosotros para ese momento. Será un tiempo de oración/diálogo entre nosotros y Dios”, el Vicerrector académico, P. Bernardo Mur precedió la eucaristía dando inicio a la Cuaresma en SALESIANA. Este miércoles de ceniza, los feligreses reflexionaron de boca para adentro sobre su propia realidad. Deben disponerse para un diálogo entre ellos y Dios. Esta nueva etapa del año litúrgico deben vestir su mente de blanco y su corazón de morado.
El camino de esta ceremonia enunció tres paradas que hay que seguir: “El rezo como disposición para que Dios nos hable a través de mediaciones y a través de otros, la limosna —pero no monetaria— en actos, voluntad y despojarnos de aquello que nos cuesta soltar y ,finalmente, el ayuno. No solo de no comer carne, sino de malas acciones, redes sociales y el chisme”. Con este signo de proclamación para que las palabras se hagan vida, la coordinadora de estudiantes, Ana María Fajardo quedó encargada de traer una alcancía donde por 40 días se recogerá un dinero para realizar un mercado para quien más lo necesita de la comunidad.