La actual crisis sanitaria ocasionada por la pandemia de Covid-19 ha profundizado otras crisis sociales y ha revelado una radiografía preocupante respecto a las tasas de desempleo juvenil en el país. Diversos informes noticiosos e investigaciones de observatorios de investigación universitarios han estimado cifras que crecen significativa y progresivamente en cuanto al incierto panorama de jóvenes universitarios que enfrentan una serie de problemas para emplearse; y lo cierto es que la oferta es alta y la demanda escasa.
El fenómeno social del desempleo juvenil ha derivado, a su vez, en deserción escolar y ha aumentado la crisis económica que desde hace años se está avecinando. Lo cierto, es que si bien cada vez son más las ayudas y posibilidades que se abren para ingresar a la universidad y capacitarse; parece ser que el problema radica en la propuesta académica repetitiva, tradicional, desactualizada e ineficaz de las universidades, son pocas las que están a la vanguardia de los programas que la sociedad poco a poco va necesitando para el futuro.
Diferentes portales de noticias han tenido como base el informe de la Universidad Salesiana sobre la importancia que gradualmente va cobrando la ingeniería energética y el campo de las energías renovables y han comparado esta información con expertos y SEO de empresas del sector que desde ya le apuestan a conformar plantas de energías renovables que en 2022 aporten el 12% de la energía que se consume en el país.
“Los jóvenes prefieren estudiar carreras de hace más de una década, generando una alta competitividad en el mercado laboral, en donde hasta cinco perfiles diferentes pueden adaptarse a un mismo cargo”
Según estimaciones del decano de nuestra facultad de ingeniería y como se puede leer en otras entradas noticiosas, en Colombia solo se está formando el 22,7% de la cifra real que el país necesita en cuanto a ingenieros energéticos; y es que la tendencia que desde hace años se repite de inclinarse por las ciencias sociales o preferir de las ingenierías la industrial y la civil, se debe quizá a un problema estructural desde la misma academia que limita a los estudiantes, no los incentiva al riesgo y al descubrimiento de nuevas cosas y maneja técnicas tradicionales y poco eficientes de estudio; por lo que la reticencia frente a las ciencias exactas sigue siendo un común denominador.
El diario La República en su más reciente artículo sobre energías renovables ‘Celsia, Air-e, Enel y EPM desarrollarán más de 20 proyectos de energías renovables’ da cuenta de las perspectivas de la ingeniería energética según conocedores y empresarios del sector que están invirtiendo cifras de dinero importantes para profesionalizar el campo y ampliarlo; por lo que, seguramente, en unos años la adquisición de talento humano para el sector será un fenómeno interesante.
Por su parte, la Universidad Salesiana acorde con su misión de atrapar generaciones de inconformes y formarlas para desafíos nuevos y sociedades innovadoras; está realizando su aporte a la situación educando no solo en carreras del futuro sino en configuraciones de enseñanza en las que el estudiante aprenda a aprender y desarrolle proyectos a partir de ideas modernas.
También puedes leer: Ingeniería energética, una carrera del futuro a la que pocos jóvenes le apuestan.
Según el artículo de Colmundo radio ‘Cifras preocupantes ante los retos de la sostenibilidad en tiempos de pandemia’ “un estudio realizado por el Programa de asistencia para la administración del sector energético del Banco Mundial evidenció que en este momento el país cuenta con varios recursos energéticos aún sin explorar como la energía solar, eólica, mareomotriz y centrales minihidráulicas, haciendo de este campo, uno de los más demandantes en el corto y mediano plazo.” Así que si lo que te preocupa es el futuro, lo que te interesa es la sostenibilidad y te apasiona la creación de cosas nuevas, despierta tu curiosidad e inscríbete en nuestro programa de ingeniería energética en modalidad presencial; ten en cuenta que las energías renovables hacen parte de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, por lo que representa un enfoque de inversión significativo para la Oficina de las Naciones Unidad para el desarrollo sostenible y otras inversiones nacionales y extranjeras.