El pasado 21 de noviembre SALESIANA abrió las puertas a una visita que no solo resultó innovadora y significativa sino que probablemente puede marcar el inicio de una alianza de gran valor entre la Universidad y CONIA (Comité Nacional de Inteligencias Artificiales). Jair Ramírez, empresario y experto en Inteligencia Artificial con amplia experiencia en mercados de América Latina y estudios posgraduales en el MIT de Boston, nos habló sobre HUMANWARE: un tratado evolutivo entre seres humanos e inteligencias artificiales que incluye 9 pilares sobre el uso ético y responsable de las inteligencias arificiales y busca minimizar el impacto negativo de estas herramientas revolucionarias.

La visita a SALESIANA estuvo encabezada por nuestro vicerrector el Dr. Wilson Flórez y acompañada por profesores y administrativos durante este espacio tuvimos la oportunidad de hacer un recorrido por nuestras instalaciones y conversar con el presidente de CONIA sobre nuestro interés no solo en aunar esfuerzos para lograr una sinergia institucional entre ambas organizaciones, sino también expresar nuestra misión y filosofía educativa enfocada en la sostenibilidad y el planteamiento de soluciones para las necesidades actuales y futuras de la sociedad en materia de tecnología, innovación, compromiso social y seguridad alimentaria y salud pública; por lo que hablamos de nuestra oferta educativa y nuestras #CarrerasdelFuturo, que por supuesto, como todas las otras áreas del conocimiento han tenido un impacto directo por el uso proliferado de las inteligencias artificiales.

A propósito de esta visita y nuestra conversación con Ramírez, planteamos un escenario en el que nos cuestionamos algunos aspectos sobre inteligencias artificiales y educación.

¿Pueden las inteligencias artificiales asemejarse completamente al cerebro humano?

Dada la complejidad del cerebro humano por su arquitectura biológica que lo hace plástico, emocional y está constituido por neuronas y redes vivas, las inteligencias artificiales no han podido llegar a desarrollar una red neurocognitiva que sea capaz de asociar la memoria sensorial, los contextos sociales y las experiencias. Las inteligencias artificiales son herramientas técnicas con un amplio desarrollo tecnológico, pero basadas en análisis predictivos, lenguajes matemáticos y estadísticos. Además, la mente humana es capaz de aprender y aprehender en entornos simples o complejos y de integrar dichos aprendizajes a sus vivencias personales; las inteligencias artificiales están programas para aprender por el procesamiento de datos sin llegar a la función de comprender.

Hace unos años, estaba de moda el término inteligencias múltiples y fue ampliamente desarrollado en el contexto educativo. Hoy, con la inteligencia artificial nos preguntamos si podremos ser reemplazados los seres humanos por estas herramientas y si es posible que las mismas cubran todas las inteligencias humanas.

Si bien las inteligencias artificiales son instrumentos poderosos; y son el avance más lejano en evolución de lenguaje por máquinas y procesamiento de información; han modelado algunas características de solo unas cuantas inteligencias humanas como la inteligencia lingüística, lógico matemática, visual espacial y una simulación de la inteligencia interpersonal; son únicas y relativas sólo a los seres humanos las inteligencias intrapersonal, corporal – kinésika, emocional (real) y moral.

Debido a que las inteligencias artificiales son redes de datos abstractas que no poseen corporeidad ni percepción física no podrán reemplazar al ser humano en sus múltiples dimensiones ni deben utilizarse para la toma de decisiones responsable y crítica.

Haber recibido la visita del presidente de CONIA nos permitió seguir afirmando que la Inteligencia Artificial está aquí para ayudarnos a innovar y proponer escenarios más desarrollados en diferentes áreas, pero no para sustituirnos.

¿Qué podría considerarse riesgoso respecto de las inteligencias artificiales y cómo minimizar estas amenazas?

Como sistemas de procesamiento de datos, las inteligencias artificiales no constituyen un riesgo para la sociedad; el verdadero problema está en el uso indebido que se les ha dado a estas plataformas y que nos permite categorizar los riesgos más latentes:

• Desinformación y crisis política y social.
• Ciber crimen y automatización de conductas peligrosas que atentan contra el bienestar de los demás como estafas virtuales, suplantación y malwares sofisticados.
• Vigilancia masiva y aumento de posibilidades que fomentan el sesgo y la discriminación.
• Abuso en educación y desarrollo humano.

Las inteligencias artificiales y su impacto en el sector educativo

Desde SALESIANA consideramos que es parte de nuestra responsabilidad y compromiso social dar una visión que genere tranquilidad para nuestra comunidad y múltiples públicos objetivos acerca de la Inteligencia Artificial. No alejarla, sino integrarla a nuestros procesos de enseñanza es una alternativa responsable y casi que obligatoria, porque las IA están aquí para quedarse, prohibirlas o evitarlas solo provoca en nuestros estudiantes un uso abuso de estas herramientas.

Nuestra tarea docente y que además se alinea con nuestras políticas nuestro desarrollo curricular de innovación en educación y nuestras #CarrerasdelFuturo nos exigen desarrollar estrategias para hacer que las inteligencias artificiales sean un aliado para el ejercicio docente. Alfabetizar en IA y diseñar tareas que las inteligencias artificiales no pueda resolver es un buen camino a seguir además de que nos permite enseñar a nuestros estudiantes a entender su carrera desde una perspectiva personal y del conocimiento de su contexto social; nuestros programas de ingeniería, especialmente, pero también la Facultad de Ciencias han encontrado en las Inteligecias Artificiales un apoyo para proponer proyectos de investigación novedosos que nos han permitido crecer poco a poco.